Primer día de otoño y cambio de tercio. Esta vez toca la Cordillera Cantábrica y más concretamente con Picos de Europa . Un par de días de relax aprovechando para encontrarme de nuevo estos paisajes.
Como es habitual salida nocturna para llegar a destino a las tantas. Esta vez directo a un "furgoperfecto", en Caín , provincia de León.
Sitio perfecto, tranquilo, junto al río y justo al inicio de la ruta del Cares, objetivo del día. Se supone que es un parking por el que te cobran 3 €, nadie nos pide nada en los dos días que estamos aquí. Imagino que en temporada alta será diferente pero merece la pena pagarlos.
La ruta de por si ya es larga, mejor aparcar cerca ;-)
Cartel informativo de la ruta. Básicamente es un paseo sencillo sin apenas desniveles pero ojo, son 12 km. (sólo ida) de ruta totalmente expuesta a los barrancos y argayos (desprendimientos), piedras desgastadas y resbaladizas por el paso de la gente y muy transitada. Requiere ir correctamente equipado ( yo flipo cuando veo a la gente hacer estas cosas con chanclas, y sin una miserable botella de agua o bocadillo pero bueno... luego pasa lo que pasa), un mínimo de preparación física y sentido común sobre todo.
Comienzo de la ruta, por unos túneles excavados a barrenazos a principios del siglo XX . No hay un rincón que no sea digno de fotografiarlo.
Pozas en el río que iremos viendo durante toda la jornada. Cada una más apetecible que la anterior para un chapuzón.
Mítico puente de los rebecos.
La cosa va ganando altura por momentos, las pozas se ven como "charquitos" desde arriba y asomarse da algo de "yúyú"
La senda continúa entre túneles, puentes y pasos elevados en la roca. Parece mentira toda esta obra para trasladar agua a una central eléctrica.
En algunos tramos se puede ver por donde va la canalización de agua, en este caso por debajo de la senda.
Ya estamos a medio camino!. no se hace largo. Y ese cartel de GR-202... parece una ruta muyyyy interesante. Tendré que estudiarla con calma ;-) .
Cada poco nos encontramos pequeñas medianas construcciones unas cerradas y otras abiertas, posiblemente restos de las viviendas o almacenes de los trabajadores que aún se conservan.
Por alguna extraña razón la gente se piensa que son baños públicos... entramos dejamos todo el pastel y salimos... el que va detrás que se J .... en fin. Un poco de respeto. Si te pilla una tormenta en medio de la ruta agradecerás un sitio para cobijarte, y no un estercolero.
En el último tramo de la ruta se puede ver un sendero que hace el mismo recorrido pero más cerca del río. No se de dónde sale ni a donde lleva pero es algo a investigar también. Aunque la exposición a desprendimientos tiene que ser altísima.
La familia ;-).
Aquí empieza el último tramo. Un par de kilómetros ascendentes, sin grandes rampas pero que contrastan con el llano que habíamos caminado hasta ahora.
El final de la cuesta. Los Collaos, de aquí a Poncebos todo bajadita.
Llegamos!
El contraste entre Caín y Poncebos es brutal. De la tranquilidad y 10 coches como mucho que dejamos en Caín a una fila interminable de coches, ni un sitio para aparcar. Para los que viajamos en furgo con intención de dormir, recomendaría sin dudas hacer la ruta desde Caín. Mucho mejores sitios para aparcar, mucho más tranquilo y nada de prohibiciones de pernocta. Imagino que en temporada alta también se llenará, pero sin comparación con esto espero.
Para comer, a la orilla del río, bajo el puente de Poncebos unas pozas muy chulas. Bocatas!!
El Cares desde dentro :-) .
El Piccolo levrel, camina como un campeón pero eso de mojarse y pasar frío lo lleva muy mal. Suerte que encontró un sitio calentito para hacer el tramo de lluvia.
Final de la ruta, de nuevo en Caín.
Como mandan los cánones, bañito en el río. Esta helada pero lo bien que se queda uno no tiene precio. Justo detrás de la furgo. ... ( Si. Estoy rechazando ofertas para ser la próxima imagen de ropa interior Armani... )
Tranquilidad de Cain.
Nueva furgocena. ¡Choricitos a la sidra!, que para eso estamos por la tierrina.
El día amanece buenísimo después de que por la noche lloviese todo lo que quiso. Desayunamos en una cafetería de la zona, al menos hacer algo de gasto en el sitio que nos acogió dos noches, sin ningún problema.
Nos vamos de vuelta, pero con tranquilidad parando a ver lo que nos perdimos en la ida, además de un paisaje espectacular, unas curvas increibles y una carretera divertidísima.
Mirador del Tombo.
Mirador de Piedrashitas. A 400 metros de la foto anterior, y del estacionamiento del alto del puerto:
Antes de ir a esta zona leí algunas cosas por internet sobre la carretera, que si muy mala, que estrecha que peligrosa... sinceramente no me lo pareció. Lo único que están prohibidos desde Posada de Valdeón vehículos de más de 7.5m de largo. El problema más que el largo en sí creo que puede ser la altura, autocaravanas por ejemplo y en el tramo final justo a la entrada de Caín la roca está muy encima de la carretera, pero para el que se aburra grabé un vídeo del trayecto Caín-Posada de Valdeón. 9 km. . divertidos e impresionantes por el paisaje y la carretera. Valorad vosotros mismos si podeís o no pasar. !Dentro vídeo¡ :
Ahora rumbo a la playa!!
Es una de las grandes cosas de Asturias... del monte a las playas en menos de 1 hora...
Sin rumbo fijo descubrimos esta para comer.
Muy buena excursión por una zona con mil posibilidades! .
Bonita escapada y muy completa. La ruta del Cares es una gran opción y más en un momento en el que se puede huir de las masificaciones estivales.
ResponderEliminarRibadesella, el Chorco de los Lobos, el mirador del Pmbo,... otros bellos lugares en los que parar y que merecen su ratito.
Saludos