Al igual que en la entrada anterior, por la zona del Moncayo, no me preocupaba mucho dónde dormir, sería llegar, ver un sitio chulo cerca del objetivo del día siguiente y listo.
Resultado, primera noche en Zuriza, a escasos 200 metros del camping, junto a un refugio, creo recordar que de cazadores o pescadores:
No está nada mal para empezar. La noche muy tranquila y algo fresquita, cosa que se agradece llegando del bochorno de Logroño.
Esa mañana toca ruta, dificultad, media, algo dura pero sin muchas complicaciones de orientación:
Desde el aparcamiento de Taxeras, unos 2 km siguiendo la pista que sale junto al camping, subiré por el barranco de Mazandú a Punta Estribiella, (2045m), Pico Tortiella (1987 m.) , Sayéstico (2084 m) y finalmente el objetivo de la Ruta el Chipeta alto ( 2175 m) que es el vigilante desde la impresionante proa del valle de Ansó y la Selva de Oza.
La subida comienza por una pista sin excesivas dificultades
Tras un falso llano, sin senda marcada, se presenta el barranco de Mazandú, impresionantes paredes verticales que poco a poco iré remontando .
La compañía que no puede faltar en Pirineos
Ya desde el cuello de Estribiella.
Últimos neveros de la temporada,
Una vez aquí, ya es todo cumbrear, desde Estribiella hasta el Chipeta, pero con desniveles tanto de bajada como de subida bastante rompepiernas.
Aquí se puede ver la cordada que formarían el Sayésico, el Chipeta Alto y al final tras el collado el Petraficha.
Foto desde la Cumbre del Sayésico.
Foto "cutre" de cumbre del Chipeta.... (esto pasa por no llevar trípode para la cámara...)
Impresionante mirada atrás al Mazandú.
Desde el barranco se ve a lo lejos el objetivo del día siguiente: Ibón del Acherito
Ya "solo" queda bajar, desde la cumbre hasta el collado de Petraficha es una bajada algo fuerte primero por unos pastos y después por una pedrera, es lo que hice yo, sin darme cuenta de que siguiendo la cordada se podía bajar por una senda, pero bueno, en esta época las sendas están poco marcadas todavía y no se distinguía bien.
Una vez en el Refugio del Chipeta Alto, la ruta continúa por el GR-11 siguiendo el curso del barranco del río hasta el aparcamiento de Taxeras.
La bajada es para disfrutar la primavera de los Pirineos en todo su esplendor .
Una hora larga de bajada y aparcamiento de Taxeras. Bañito de obligatorio en el río (fotos censuradas ;-) ).
En total unos 18 kilómetros muy entretenidos y perfectos para ir quitando el "mono" de pirineos.
Para el día siguiente el plan es el Ibón de Acherito y la vía ferrata de Articalena, eso está en el contiguo valle de Hecho, cruzando por una carretera por el barranco que forma el río Veral y una vez en Hecho remontando el río Subordán por el impresionante Barranco del Infierno. Al final de la pista, el valle se abre y tenemos un área con mesas junto al río perfecto para hacer noche.
Este es el sitio...
Sin madrugar mucho... la ruta no es larga, empiezo la ascensión al Ibón de acherito. Desde este estacionamiento se cruza el puente de los troncos y a 200 metros ya tenemos una indicación que nos servirá de inicio. El resto de la ruta está perfectamente marcada y no hay perdida. No es una subida excesivamente dura, pero tampoco me pareció tan sencilla como dicen las guías. es una hora larga de subida bastante constante. Luego ya al final, llanea un poco.
En destino!
El ibón tiene sus propios habitantes:
Tritones!
La bajada mucho más rápida, con cuidado por el desnivel y siguiendo la misma ruta, no tiene ningún misterio. A comer que por la tarde toca ferrata.
Vía Ferrata del Pico Articalena, es sencilla, con una aproximación muy bonita entre árboles que se agradece un montón con el sol que casca. La ferrata en sí, es original, el primer tramo es el típico de grapas hasta que se llega a una escapatoria (derecha) que te devuelve al principio o continúa siendo más una vía de escalada de 3-4 equipada con cable de seguridad que una ferrata como las que estoy acostumbrado. Los agarres tanto de pies como de manos son muy buenos, y se hace entretenida.
Lo "peor" el retorno, algo complicado de seguir entre matorral y arbolado, pero aún así es muy bonito.
Muelles disipadores, nunca me había tocado verlos
Vistas desde la vía:
La bajada, pues eso, un poco larga, más bien por el cansancio acumulado de los dos días que por la vía en sí, pero bonita.
Con todos los objetivos previstos cumplidos, un tiempo impresionante y algo cansado, toca pensar en el regreso. Noche en el camino, pero no muy lejos. En el cruce que da acceso al valle de Aragüés a pie de la A-176, hay un área recreativa, muy dejada y poco atendida pero con el río al lado y un asador...
Una buena forma de acabar el viaje, revolviendo por la nevera encuentro algo aparece para un pequeño homenaje:
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