Con alerta por temporal, otra de tantas en este invierno, me dirijo dirección al Cañon de Riolobos, con la idea de dormir allí, y al día siguiente una excursión a lo largo del cañon. La noche perfecta, tiempo de perros y luna llena. Llegue sobre las 23h. una cena rápida y un paseo nocturno hasta la ermita templaria... 2 km, entre las sabinas, y con la luz de la luna llena, parecía pleno día. Un paseo nocturno y un "ambiente", en la zona impresionante. Las siluetas, la luz y el silencio...
Una experiencia increible.
Por la mañana me despierta la guarda forestal, que me tengo que ir que van a cerrar el parque por alerta de fuertes vientos... mala suerte, el plan inicial de la ruta por la mañana anulado, a si que dirección a otro Calatañazor y la Fuentona.
Mucho deshielo y el río a tope en la zona alta.
La fuentona.
Las sabinas que dan a esta zona un ambiente aún más especial.
Camino de la cascada, que en mi anterior visita no pude ver, coincidió en verano y no llevaba agua.
De fuentona 2010 |
El sitio merece muchas más visitas a si que volveré...
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